Tu:

Al acercarse el final de este año que inició tan lleno de malos augurios, volteo a ver si sigues a mi lado o si vienes detrás de mí –como a veces haces–, y te encuentro para de nuevo tomar conciencia de que no te dije cuánto te quiero y que mi amor volví a destilarlo a cuentagotas en tu cuenco.

Creo que algo me ocurre porque siempre he sido igual contigo, y aunque te prometa que el siguiente año va a ser diferente volveré a caer en las rutinas de cada día, en las pasiones que me impulsan a moverme hacia mil luces que me deslumbran, sólo para encontrar con el año nuevo que sigo en el mismo sitio, que tengo otro hato de leña y que tú sigues a mi lado a pesar de mí mismo.

¿Debería seguir prometiendo que todo va a ser mejor el próximo año? ¿Debería intentar atarme un hilo al dedo corazón de mi pie derecho con un nudo fuerte que me recuerde con dolor que debo mostrarme más tuyo cada día?

A veces he pensado que deberíamos hablar sobre soltar amarras y seguir por rumbos distintos…, pero no resistiría tu ausencia…, eso es una seguridad que me envuelve en llanto antes de que arribe a mi mente este pensamiento. Debo reconocer otra vez que a menudo me asombras con tu persistencia de estar conmigo y que me causa fascinación descubrirte cada día diferente y cambiante.

Siento que en ti tengo un apoyo para ser yo, pero también que sin ti perdería el Norte y volvería a la bruma que me obligaba a tanteos y pruebas antes de encontrarte. Y es que eres mi medida para vivir… ¿Te has dado cuenta que tengo los dedos más gordos? ¿El cabello más cano? ¿El alma más llena de tu impronta?
Cómo podría ser de otro modo si siempre te tengo a mi lado hasta en mis silencios. Mentiría si dijera que conozco toda tu piel, que además tiene sabores distintos a cada rato. Sería un fraude si pensara que puedo adivinar la palabra…, esas grandes palabras con las que callas mis enojos, con las que excitas mis sentidos, con las que prendes y enfilas mis ánimos hasta fronteras insondables.

Sin embargo, aunque a veces parezcas hada, o bruja, o ninfa o musa, no quiero prometerte otra vez que el próximo año seré romántico y te daré más amor, pero sí que seguiré siendo tuyo y estaré contigo donde quiera que me encuentre y en cada segundo de cada día, de cada semana, de cada mes…

Siempre aquí y ahora,

Yo


Salamanca, Guanajuato, a punto de terminar el 2010.


_____________________________________

Mtro. Robert Endean Gamboa.
Maestro en Bibliotecología.
Carta seleccionada de la convocatoria
"Cartas para el 2011"









Imagen:Nicoletta Tomas Caravia
http://www.nicoletta.info



...

No hay comentarios:


Visitas

ACADEMIA MEXICANA DE LA LENGUA

DICCIONARIO DE LA LENGUA ESPAÑOLA

DICCIONARIO DE LA LENGUA ESPAÑOLA
Vigésima segunda edición

Entradas populares

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails